lunes, 26 de septiembre de 2011

Lacasitos y gotas de agua


(M&M’s and Water Drops)

Quién nos iba a decir que algún día admiraríamos de nuevo la técnica fotográfica y que valoraríamos una foto por el simple hecho de no estar retocada.
Quién iba a predecir que Photoshop, al subir el listón de la creatividad, encumbraría de nuevo a los artistas del objetivo. El auténtico ingenio no precisa de herramientas
Si sólo te gustan las fotografías por el simple hecho de admirarlas sin esperar ningún mensaje subliminal que apoye su realización y apreciar el mérito (no sólo técnico, sino creativo) de cada instantánea te recomiendo este enlace a la Galería de Northwest dad.
Si te interesa el MakingOff de la fotografía, aquí lo tienes. Muy aclaratorio.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Todavía somos muchos los desamparados por la sanidad pública

Precisamente a raíz de la reciente ampliación de situaciones de cobertura para la Sanidad Pública, estaba escribiendo un artículo igual y alguien más profesional se me ha adelantado: http://www.larazon.es/noticia/4918-desamparados-por-la-sanidad-publica
Con permiso de La Razón, y para complementar puntos de vista, lo indexo y lo intentaré ampliar o matizar o simplemente enumerar otros colectivos en la situación del titular.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Más cerca de una sanidad pública gratuita real

Nunca es tarde si la dicha es buena


El Congreso respalda la ley que extiende la sanidad a todos los españoles. A pesar de esto, todavía queda un largo camino ya que, si no cubre todas las enfermedades que padecen los españoles, NO cubre a todos los españoles:

sábado, 17 de septiembre de 2011

Anteayer me enteré de que desde finales de junio no tengo derecho a asistencia sanitaria gratuita


¡Hola Mundo! (como se solía decir).
Desde mi “destierro domiciliario” debido a mi estado de salud necesito compartir (con quien lo quiera leer) el cúmulo de despropósitos político-administrativos del que estoy siendo víctima. Ante todo me declaro no-antisistema (o similares) y doy fe de que he cotizado personal y continuadamente durante más de 12 años. 
Empezaré con el asunto que me ha hecho reventar y sacar fuerzas de donde no las hay para transmitir mi disconformidad y dar fe de que una situación, que yo mismo consideraba leyenda urbana, es tan real como la vida misma pero con un macabro ingrediente adicional llamado INDEFENSIÓN.
Tengo un especial cariño a la sanidad pública por el trato que he recibido durante los más de ocho años con una sintomatología evidente que se ha ido complicando y agravando con tratamientos agresivos e incluso contraproducentes para una posible recuperación.
Por supuesto, soy crítico pero no subjetivo. Considero que mi valoración no va más allá de cada uno de los individuos en ejercicio de su profesión que me han tratado. Es más, he dado con alguna excelente persona que me ha confesado que sin apoyo de otras especialidades él no podía avanzar más.
Perdón por desviarme de mi denuncia y de los hechos pero consideraba oportuno un breve prólogo ya que “nadie” me conoce.
Después del lamentable error de la administración que probablemente ya trataré en otra entrada, se me comunica hace unos días que se me deniega con carácter retroactivo de marzo de 2011 el miserable subsidio de desempleo que, según me informaron y confirmaron en la oficina de empleo (del INEM, SEPE o como se llame ahora), me correspondía.
Esto me lleva a recopilar datos para conocer la situación en la que estoy para las distintas administraciones y tratar de regularizar el consiguiente desaguisado. Situación actual en el sistema de la Seguridad Social: BAJA (?)
Tal y como le aclararon a un familiar en el INSS (con autorización mía pues yo no puedo salir de casa) efectivamente y, como reza la Constitución, la sanidad pública es universal pero, si tienes para pagarla se lo cobran. Es decir, UNIVERSAL, porque todo el mundo tiene derecho a beneficiarse de sus servicios (más adelante argumentaré esta falacia). MATIZ: si no cotizas (difícil en los tiempos de desempleo y desprotección que corren) y no estás declarado como indigente, tienes que pagar la facturita que te remitirán en última instancia a tu domicilio... Así de paradójicamente sencillo. Mientras te quede cualquier bien o posesión con los cuales sufragar los correspondientes gastos sanitarios, los has de pagar. Esto es, evidentemente, hasta que se agoten tus recursos ya que en ese momento cumplirás los requisitos legales de indigencia.
Llevo años y MILES de euros invertidos en tratamientos exclusivos para mi enfermedad ya que, mientras cotizaba, la Seguridad Social me denegó una simple prórroga de mi incapacidad por contingencia común hasta que ellos mismos me proporcionasen un diagnóstico en firme y un tratamiento efectivo. El colmo es que hasta algo tan simple como servicio domiciliario de oxígeno me lo tengo que pagar yo. La necesaria fisioterapia la he tenido que dejar porque se me está acabando el dinero.
El caso es que con esto abro mi discusión sobre la “universalidad” del sistema público español y planteo la siguiente paradoja.
Todo el mundo tiene derecho a un diagnóstico y tratamiento gratuito o subvencionado por parte del sistema público EXCEPTO:
  • los pacientes con síntomas de enfermedades no reconocidas o, reconocidas y crónicas pero “normales” por su alta incidencia.
  • los que requieren tratamientos simplemente “no cubiertos” o medicamentos huérfanos o procedentes del extranjero sin su correspondencia genérica en el Vademecun español por ser “cuasipersonalizados” (esta es otra película de la Agencia Estatal del Medicamento que ya os contaré si os interesa)

Es en este punto de mi redacción donde, ante todo os agradezco haber aguantado la lectura. Donde os animo a que compartáis vuestras experiencias, conocimientos y opiniones ya que esto puede ayudar a mucha gente incluido, quién sabe si en un futuro que no deseo en absoluto, a ti que estás leyendo estas humildes líneas.
Además os invito a que reflexionéis (interior o públicamente) sobre el asunto.
Un saludo y espero que hasta pronto


Manuel Hervás
papaburbuja@facebook.com
@PapaBurbuja




(Es tan rocambolesco y surrealista que me veo en la obligación de asumir el riesgo de firmarlo para que nadie lo considere un hoax)

P.D.: Por cierto, a día de hoy todavía no he recibido notificación de mi situación de baja por parte de ellos.